lunes, 17 de mayo de 2010

El valor de la calidad

Nada mejor que sentirse confiado en que representas garantías.

Imagínense: ¿sería lo mismo ofrecer un producto con garantía de satisfacción que uno que no la posea? Definitivamente, no.

Yo que tengo unos meses dedicada a las ventas personales y que tengo la opción de promocionar uno más que otro, les aseguro que sí he de usar alguno de los productos que comercializo, sin duda serían los que pertencen a la corporación AMWAY.

Sencillo: cuando has invertido en conseguir unos estándares de calidad tan altos, y te aseguras de lograrlo, puedes ofrecerle unos productos a tus clientes que sabes que llenarán o superarán sus expectativas. Y si eres tu mejor cliente, como debe de ser, vas a escoger lo mejor para ti.

Buena calidad no siempre es el precio más alto, pero muchas veces sí lo es. Y eso, que AMWAY no tiene los precios más altos, se los puedo asegurar.

Invertir en productos de calidad es, de hecho, hasta más económico. Sus efectos mucho más positivos que los de la competencia, y en el caso de AMWAY, su larga duración por lo concentrado que son todos sus productos, compensan por mucho los pares de pesos que pudiera diferir al comparar precios.

¡Que satisfacción sientes cuando tus clientes entienden y comparten esta visión! Por esta razón, los clientes de AMWAY son fieles. Y es que una vez compruebas cuál es el mejor producto, el que más te satisface, el que más beneficios te da por tu dinero, no lo cambias jamás.

¡Gracias, mil gracias, a todos mis fieles clientes! Como siempre, me esforzaré por darles el mejor servicio, aunque no me costará mucho, pues ante gran calidad, palabras sobran.

En aumento

En aumento

sábado, 13 de febrero de 2010

En aumento

Aumentan las experiencias, las personas conocidas, las ventas, las oportunidades, etc. En estos días han aumentado varias razones que me aferran tanto más a concentrarme en lo verdaderamente importante: la paz.
Siento paz en este momento de mi vida. De acuerdo, no sé qué me depara el mañana, pero ya no me encuentro ansiosa porque he reafirmado mi fe en Dios y veo que los resultados son realmente positivos. Aunque hacia qué punto llegaré, trato de no hacer nada que incomode a Dios. Me esfuerzo en practicar sus enseñanzas y eso ha funcionado perfectamente bien en mi negocio, mis estudios y la relación con las personas a mí alrededor.
Sé que mi Señor obra de manera maravillosa y sólo me preocupo por dar cada paso mientras Él me va abriendo las puertas. Tan simple como eso. Lo sé, se lee tan bonito y a veces es tan difícil practicarlo; pero puedo asegurarles que lo complicado está sólo en el primer paso.

sábado, 6 de febrero de 2010

Luego de casi tres semanas...

¡Por fin! Este jueves firmé mi contrato como Dueña de Empresa Independiente Amway.
Me ha ido excelente. Las cosas me han salido tanto mejor de lo que esperaba que ya tengo clientes. O sea, firmé el jueves en la tarde y ya hoy, sábado, me siento con la responsabilidad de atender a un grupo de personas.

¿Cuán importante es eso para mí? Mucho, muchísimo. Sí, es cierto que durante unos días no tuve el apoyo de mis padres, ni de mis amigos (salvo 3 personas, más o menos). Mi ex pareja me apoyó y sus amigos, a su vez, lo hicieron. Eso tiene un gran valor para mí. ¿Quién sabe durante qué tiempo más yo hubiera jurado que contaba con un grupo de personas que yo creía muy mías? ¿Y si hubiera constatado que no estarían para mí en una situación extrema y más urgente, como de vida o muerte, por ejemplo? Gracias a Dios no tengo que esperar a eso para saber cuáles son las personas que estarán ahí.

Esta es una de las tantas experiencias que me han hecho crecer inmensurablemente durante estas dos semanas. Les resumiré las joyas de la sabiduría consuetudinaria que muchas veces escuchamos o leemos, pero que no aprendemos hasta que pasamos por ello.

  1. Dios te va a apoyar en la medida en que te apoyes. Él te ama y te lo demostrará a medida que te lo puedas demostrar tú misma (o).
  2. Nadie te va a querer más que Dios y que tú. Nadie va a sacrificarse más que tú por tu propio bienestar. Es decir, si quieres estar bien, busca tu bienestar primero y verás como te ayudarán quienes te quieren y aman la obra de Dios en ti. Es tu absoluta responsabilidad el dar el primer paso. Si observas que el mundo se te viene encima y consideras que nadie está contigo y que a nadie le importas, es porque seguramente no te amas y no te das la importancia justa. Imagínate, si Dios te ama (porque te amó mucho antes de que siquiera pensaras en la cuestión) y ve que tú no te quieres (no haces nada por ti, te abandonas a la depresión, no usas tus fortalezas, no trabajas tus debilidades, etc.), Él concluye que no eres una persona preparada para superar el nivel porque tus capacidades no se han afilado lo suficiente como para aprobar los entrenamientos del nivel actual. Por esta causa te estancas. Y si Dios reacciona así ante tu actitud, ¿por qué esperas que otra persona te empuje a tu propio bienestar? Los demás interpretan que si no haces tu esfuerzo es porque no lo deseas ni lo necesitas.
  3. No existe nada que no puedas lograr si Dios está contigo y lo crees de todo corazón. Cuando confias en este precepto los proyectos en tu vida se van haciendo realidad. No mágicamente, no; sino porque estarás trabajando por ello por la seguridad que te da el hecho de que Dios no te abandona y que con ÉL no necesitas nada más. Créelo, porque es así.
  4. Dios obra en ti y a tu alrededor. Sí, saliste de donde te encontrabas como una persona estancada por la fuerza de Dios dentro de ti, por esa que te dio la confianza suficiente para levantarte y luchar contra los obstáculos sabiendo que en Él eres más que vencedor o vencedora. Ahora, Dios usa sus demás instrumentos (personas, elementos naturales, cursos de acción) para apoyarte. Por ejemplo, en mi caso, Dios me puso al frente a un grupo de apoyo que me ha ayudado muchísimo. Al ver mi madre que yo estaba decidida a avanzar en mi vida y mi carrera, me dio su apoyo también. Es decir, de pronto veía salidas viables a mi situación. Los obstáculos ya no parecen imposibles para mí.
  5. Tienes el poder de multiplicar bienestar. He conocido muchas personas en el proceso de ingresar a este negocio y lo mejor que he visto en todos es que son felices. ¿Por qué? Porque no solo son independientes financieramente, sino que tienen parte de responsabilidad de la independencia de otros también. Eso me recordó a cuando Jesús mostró que es mejor enseñar a los demás a pescar que regalarles el pescado. Sí, ciertamente mi grupo de apoyo practica esto aunque no estén totalmente conscientes de ello.
Espero poderles contar más esta noche. Me place mucho poderles compartir mi trayectoria porque espero que la hagan suya muy pronto.

Basta con contactarme para mostrarles la alternativa que me dieron a mí.

¡Dios les bendiga!


Janssiel

miércoles, 20 de enero de 2010

Este día será la presentación de mi negocio. Hoy debutaré como empresaria independiente AMWAY.

Estoy muy entusiasmada. He apostado todos mis sueños al éxito de esta oportunidad, con el favor de Dios, por supuesto. Para darles una idea de cuánto significa para mí este proyecto, les puedo asegurar que mi carrera profesional, mi relación con mi núcleo, mi desenvolvimiento social y el futuro de mi familia penden del desarrollo triunfal de este negocio.

Más adelante iré relatándoles como va la experiencia en la que espero puedan involucrarse también.